Fundada en 1992, Shanghai Fuji Elevator es una unidad directiva de la Asociación de Ascensores de China y vicepresidenta de la Asociación de Ascensores de Shanghai. Es el creador de la nueva categoría de ascensores para viviendas en China.

Dirección

Nº 7505-7515, Autopista Daiye, Distrito de Fengxian, Shanghai, China

I+D Innovación
Investigación y desarrollo innovadores
Diseño original de cabina en estilo Shanghái

Shanghai Fuji Elevator hereda la cultura clásica del antiguo Shanghai, creando un diseño original de cabinas de estilo Shanghai que restaura escenas históricas y culturales, dando al espacio del ascensor un encanto temporal y espacial único.

Llamada sin contacto

Los botones externos del panel de control y llamadas adoptan botones de sensor sin contacto para detectar y activar instrucciones de registro; la pantalla de visualización del automóvil adopta una nueva máquina de video y un diseño de interfaz de usuario.

Cabina con pantalla táctil de 10.1 pulgadas,Control de órdenes, ventiladores e iluminación mediante toque.

Registro de pisos por voz desde la cabina

El sistema de llamadas externas está equipado con un dispositivo de llamada externa tres en uno (gesto + voz + pantalla). A través del gesto de llamada externa tres en uno, se puede llamar al ascensor. La frase de despertador de voz "¡Hola, An An!" pregunta automáticamente al propietario a qué piso quiere ir. El propietario solo necesita decir a qué piso quiere ir, y el botón de piso correspondiente dentro del automóvil se iluminará (no hay demora en encender el botón de piso dentro del automóvil y la pantalla se detendrá después de llegar al piso designado).

Sistema de Detención de Vehículos Eléctricos

Shanghai Fuji Elevator ha lanzado un ‌sistema de alerta inteligente de reconocimiento de vehículos eléctricos‌, siendo pionero en su aplicación en ascensores residenciales y ascensores de reforma ("vivienda +").Con tecnología avanzada de ‌IoT (Internet de las Cosas)‌, este sistema evita desde el origen la entrada de bicicletas eléctricas en los ascensores, reduciendo fallos técnicos y tiempos de espera en reparaciones. Además, elimina riesgos como incendios o explosiones, garantizando una vida más segura y aliviando la presión en la gestión comunitaria y el mantenimiento de edificios.